Consejería Bíblica 2
MATERIA 4: CONSEJERÍA BÍBLICA 2
INTRODUCCION
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos…Salmos 1.1 (1)
Hay alrededor del hijo de Dios un entorno que no le es
favorable. El creyente vive alrededor de un mundo que no solamente le oprime
con persecución y ataques sino que de una manera muy sutil intenta tomar
dominio sobre su mente, y como sucede con cualquier adquisición de información,
el mundo intenta de manera casi imperceptible “aconsejar” al hijo de Dios
invitándole a que ande en “consejo de malos”. El mundo, nunca podrá ofrecer
al creyente la guía perfecta de la Palabra escrita inspirada de Dios que es la
Biblia. El mundo siempre ofrecerá consejos que al final favorezcan las
intenciones del príncipe que lo sojuzga a obtener el preciado botín que ansía
que es recibir adoración y honra usurpando el rol de Dios. El culto a la
criatura, el humanismo desbordado, la ansiedad de lograr por nuestras propias
fuerzas la solución a nuestros problemas termina siendo una pintura nueva del
Edén en donde hacemos a un lado a Dios y el “consejo de malos” que originalmente
provino de una serpiente surge de cualquier otra fuente para terminar
alejándonos de Dios.
Pero, hay una bendición y una promesa para el que logra
hacer uso de los consejos correctos, de los consejos convenientes, de los
consejos que buscan y honran la voluntad de Dios. Quién sigue consejos de
“buenos” es alguien que ha renunciado a la guía de su propio ego para entender
que nada superar a la dirección que Dios puede dar. Esta clase de personas son
quiénes se vuelven un árbol plantado junto a corrientes de agua. Personas que
no solo son sólidas, sino que son capaces de dar sombra a otros.
En la primer parte de esta materia Consejería bíblica 1, hemos
ahondado en la mayor parte de los problemas relacionados con la cargas
emocionales, las relaciones prematrimoniales y las relaciones matrimoniales y
esto no ha hecho resaltar que la consejería es el área de mayor práctica en la
vida cristiana pero lamentablemente la menos ejercida responsablemente. En esta
segunda entrega mantenemos esa visión de la consejería añadida al hecho de que
debemos abrir todos los espacios de nuestra vida para poder ser dirigidos
conforme a la sabia y perfecta voluntad de Dios.
Hablaremos sobre temas como el divorcio, los conflictos con
los hijos y en la iglesia, esperando con ello que nuestras vidas se conviertan
en una serie de conductas apegadas a la dirección de Dios. Solo con esto
podremos humillar nuestro ego ante la presencia de Dios. Solo así podremos ser
verdaderamente dependientes de Dios y solo así podremos darle al mundo el
sentido que requiere mediante ejemplos de personas que hacen suya la gran
bendición de pisar solo en las firmes rutas que ofrece la consejería basada en
la Palabra de Dios.
Con aprecio en CristoMiguel Montoro
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(1) Todas las
citas bíblicas en este estudio son tomadas de la Biblia Reina-Valera
revisión de 1960 a
menos que se indique lo contrario.
INTRODUCCION
Hay alrededor del hijo de Dios un entorno que no le es favorable. El creyente vive alrededor de un mundo que no solamente le oprime con persecución y ataques sino que de una manera muy sutil intenta tomar dominio sobre su mente, y como sucede con cualquier adquisición de información, el mundo intenta de manera casi imperceptible “aconsejar” al hijo de Dios invitándole a que ande en “consejo de malos”. El mundo, nunca podrá ofrecer al creyente la guía perfecta de la Palabra escrita inspirada de Dios que es la Biblia. El mundo siempre ofrecerá consejos que al final favorezcan las intenciones del príncipe que lo sojuzga a obtener el preciado botín que ansía que es recibir adoración y honra usurpando el rol de Dios. El culto a la criatura, el humanismo desbordado, la ansiedad de lograr por nuestras propias fuerzas la solución a nuestros problemas termina siendo una pintura nueva del Edén en donde hacemos a un lado a Dios y el “consejo de malos” que originalmente provino de una serpiente surge de cualquier otra fuente para terminar alejándonos de Dios.
Pero, hay una bendición y una promesa para el que logra hacer uso de los consejos correctos, de los consejos convenientes, de los consejos que buscan y honran la voluntad de Dios. Quién sigue consejos de “buenos” es alguien que ha renunciado a la guía de su propio ego para entender que nada superar a la dirección que Dios puede dar. Esta clase de personas son quiénes se vuelven un árbol plantado junto a corrientes de agua. Personas que no solo son sólidas, sino que son capaces de dar sombra a otros.
En la primer parte de esta materia Consejería bíblica 1, hemos ahondado en la mayor parte de los problemas relacionados con la cargas emocionales, las relaciones prematrimoniales y las relaciones matrimoniales y esto no ha hecho resaltar que la consejería es el área de mayor práctica en la vida cristiana pero lamentablemente la menos ejercida responsablemente. En esta segunda entrega mantenemos esa visión de la consejería añadida al hecho de que debemos abrir todos los espacios de nuestra vida para poder ser dirigidos conforme a la sabia y perfecta voluntad de Dios.
Hablaremos sobre temas como el divorcio, los conflictos con los hijos y en la iglesia, esperando con ello que nuestras vidas se conviertan en una serie de conductas apegadas a la dirección de Dios. Solo con esto podremos humillar nuestro ego ante la presencia de Dios. Solo así podremos ser verdaderamente dependientes de Dios y solo así podremos darle al mundo el sentido que requiere mediante ejemplos de personas que hacen suya la gran bendición de pisar solo en las firmes rutas que ofrece la consejería basada en la Palabra de Dios.
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(1) Todas las
citas bíblicas en este estudio son tomadas de
TEMA 1: EL DIVORCIO
Objetivo.
Conocer el punto de vista de la Biblia
sobre el divorcio y entender en qué circunstancias y bajo qué condiciones un
creyente puede optar por esta decisión de vida
¿SI O NO?
Desde siempre el tema del divorcio ha sido un asunto intensamente polémico en el mundo del pueblo de Dios. Existen las denominaciones cristianas que rechazan el divorcio sin dejar posibilidad alguna para su práctica mientras otras le asignan el papel de un incómodo “mal necesario” mientras otras se inclinan por una apertura que dependa de las circunstancias siempre y cuando no se violente la doctrina de la Biblia.
El punto central de la polémica tiene que ver con la interpretación de lo que la Biblia dice con respecto al divorcio. Por su imparcialidad de exposición, usaremos el texto sobre el tema del divorcio de la Enciclopedia Ilustrada de la Biblia de Editorial Caribe.
Primero diríamos que, la ley de Moisés era clara en cuanto a la realidad y práctica del divorcio. A un hombre se le permitía que se divorciara de su esposa “por haber hallado en ella alguna cosa indecente” (Deuteronomio 24.1). La intención de permitir esto es para que el primer esposo no la volviera a tomar lo que se calificaba como “abominación delante de Jehová” (Deuteronomio 24.4). “La intención de la ley era desalentar el divorcio y no alentarlo. Exigía que se escribiera carta de divorcio que era un documento público concediéndole a la mujer el derecho de volver a casarse sin ninguna sanción civil o religiosa. El divorcio no podía hacerse en privado.”(1)
Algunas de las consideradas “cosas indecentes” que permitían al hombre extender la carta de divorcio a una mujer era el sospechar de su falta de virginidad al momento del matrimonio además de la obvia situación de adulterio que era punible con muerte por lapidación. El punto central que nos debe quedar claro era que una mujer con carta de divorcio quedaba deshonrada con respecto de su primer marido ya que se consideraba que había cometido adulterio contra él. (Mateo 5.32).
“A pesar de las provisiones permitiendo el divorcio, Dios no lo aprobaba. El aborrece el repudio(2) y lo llamó “violencia” y “obrar traicioneramente”(3) (Malaquías 2.16).”(4) Este mismo principio de ideas como debe suponerse en tiempos de Jesús había provocado tanta confusión que los doctores de la ley no se había puesto de acuerdo sobre qué posición asumir respecto a este tema.
Se sabe que
en tiempos de Jesús había dos corrientes de pensamiento. La primera seguía las
enseñanzas de un rabino llamado Shammai las cuales dictaban que solo el
adulterio era base para el divorcio. Por otro lado, existían los seguidores de
las enseñanzas del rabino Hilel los cuales sostenían que podría haber varias
razones para el divorcio incluyendo cosas como “cocinar mal”.(5)
LAS ENSEÑANZAS DE JESUCRISTO CON RESPECTO AL DIVORCIO
Jesucristo hizo cuatro declaraciones con respecto al tema del divorcio. Vamos a analizar cada una de ellas para ver si eso da más sentido a la posición que debamos de asumir los creyentes en la Biblia. Debe quedarnos claro que en dos de estas citas Jesucristo permitió el divorcio teniendo como causal el adulterio.
La cita
anteriormente mencionada de Mateo 5.32 y la relacionada de Mateo 19.9
parecen ser citas que alientan el divorcio tomando como base la infidelidad
sin embargo, en las otras dos citas de Jesús sobre el tema parece que no
permite el divorcio por ninguna otra causa. Estas otras dos menciones son Marcos
10.11-12 y Lucas 16.18 en las cuales no solo se considera una
deshonra de la muer hacia el hombre sino también una deshonra del hombre hacia
la mujer.
PUNTOS DE CONCILIACIÓN
Para encontrar una forma de entender estas ideas veamos un poco de cerca la conversación que Jesús sostiene con los fariseos (Marcos 10.5-9). En esta conversación Jesús recalca que el divorcio es contrario al plan divino o sea: “aun cuando la ley de Moisés permitía el divorcio esto era una concesión provisional y a regañadientes”(6) Cristo fue más preciso en resaltar la intención de Dios que la interpretación del hombre y señaló que, “incluso si la pareja divorciada no había sido infiel sexualmente, cometían adulterio a los ojos de Dios si se volvían a casar con otras personas.”(7)
A manera de resumen podríamos decir hasta este punto que, toda la discusión nos lleva a la clara idea de que bajo ninguna circunstancia se debe considerar el divorcio como algo bueno sin importar las circunstancias que le rodeen.
“Jesús permite el divorcio por solo una razón: inmoralidad o, relaciones sexuales ilícitas. Su pensamiento es claramente que la persona disuelve su matrimonio al crear una unión sexual con alguien que no es su cónyuge. En ese caso, el decreto de divorcio sencillamente refleja el hecho de que el matrimonio ya ha sido roto. El hombre que se divorcia de su esposa por esta causa no la hace adúltera porque ella ya lo es. El divorcio por falta de castidad usualmente deja libre al cónyuge inocente para que se case sin incurrir en el adulterio (Mateo 19.9), pero algunas veces esto se pone en tela de duda.”(8)
Podemos decir sin lugar a dudas que, el divorcio trastorna el plan de Dios y que a pesar de que es permitido por la Palabra de Dios, no es exigido y en su lugar se abre una puerta para el perdón la gracia y la reconciliación tal y como Dios lo dejó entre ver con la vida del profeta Oseas.
Pablo, por su parte en
el Nuevo Testamento, añade a la discusión el hecho de que si un cónyuge no
creyente abandonaba el matrimonio con el cónyuge creyente, este debía ser libre
de formalizar el divorcio, principio que no opera en los discursos de Cristo
donde se hablaba con conocedores de la ley.
EN CONCLUSIÓN
Podríamos concluir la discusión respecto a este tema señalando los siguientes puntos:
·
El
divorcio es una práctica contraria al deseo de Dios. Es una concesión, no un
mandamiento.
·
Se
consideran en la Escritura causales de divorcio: el adulterio, el abandono de
hogar de parte de un cónyuge incrédulo y en términos más generales la dureza
del corazón.
· El
divorcio no puede ser ejercido si antes no se ha dado lugar al perdón, la
gracia y la reconciliación y todo esto, ha sido rechazado por uno o por ambos
de los cónyuges.
· El divorcio termina siendo viable cuando permite que se resuelvan problemas que por otro medio no se resolverían como por ejemplo la integridad de la mujer, del hombre o la seguridad de los hijos en cuanto a su cuerpo mente o manutención.
Cuando el divorcio llega a la vida de un creyente, nos debe quedar claro que el poder restaurador de Dios bien puede levantar a una pareja incluso con un divorcio a cuestas y que siempre será el plan de Dios el restaurar a ambos y recuperarles para su honra y servicio. No debe el consejero juzgar a quién tome esta determinación y debe procurar hasta el último momento desalentar una separación y si esta es ya inevitable, se debe confiar que la voluntad de Dios llevó a una pareja a esta condición para lograr mejores propósitos en sus vidas.
TAREA.
1. ¿Es viable la idea de una “separación temporal” como medio de solución de problemas de una pareja?
2. ¿En un caso de divorcio como se debe manejar el asunto de una manutención?
3. ¿Si una pareja se desea divorciar, uno de los dos debe salir de la iglesia?
4. ¿Las personas que sufren el episodio de un divorcio quedan incapacitadas para servir a Dios?
5. Escribe dos citas de la Biblia además de las citadas en el tema que puedan aplicarse en la consejería respecto de este tema.
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(1) Enciclopedia Ilustrada de la Biblia. Editorial Caribe. Pág. 445.
(2) Entiéndase repudio como la acción de rechazar de manera injustificada.
(3) Deslealtad le llama la Biblia traducción de Reina Valera de 1960.
(4) Idem.
(5) Idem. Pág. 445
(6) Idem. Pág. 446
(7) Idem. Pág. 446
(8) Idem. Pág. 446
TEMA 2: PROBLEMAS DE DISCIPLINA EN EL HOGAR
Objetivo.
Conocer la forma de aconsejar a los hogares cristianos cuando se presenten en ellos los diferentes tipos de problemas de falta de disciplina en los hijos con la intención de sentar las bases de una conducta regida por el modelo de Dios para el hogar
TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE
En todo hogar siempre van a existir de una manera u otra problemas de disciplina con los hijos y esto es normal y común debido al proceso de crecimiento de ellos lo que les lleva a desarrollar su propia visión de vida que tiende a ser diferente de la visión de vida que los padres tienen. Además de esto no debemos olvidar que el ser humano por naturaleza tiende a la rebeldía como consecuencia de la presencia de su naturaleza carnal. En estos casos, la oración constante, las decisiones prudentes y la dirección de Dios suelen usar el tiempo como el mejor de los procesos de restauración que devuelve al hogar la estabilidad que debe tener.
Pero, hay casos de indisciplina en los que esta se vuelve crónica. Los hijos entran en un estado de rebeldía que pasa a ser una condición de rechazo hacia el entorno familiar para después terminar en un proceso de separación permanente de este entorno lo que alarga por años produciendo resentimiento, odio y agresiones de todo tipo. De este tipo de indisciplina nos queremos ocupar en este espacio esperando que con ello, tengamos la mejor información posible para poder ayudar a quiénes nos pidan consejería en esta área.
Consideramos que los problemas con la disciplina en el hogar puede obedecer a cualquier a de los siguientes factores.
·
El
incorrecto manejo de los límites de conducta en los hijos.
·
Las
consecuencias del pecado en los padres.
·
La
mala influencia de agentes externos al hogar.
·
Falta
de aplicación del modelo de disciplina en el hogar tipificado en la Biblia.
LOS LÍMITES EN LOS HIJOS
Todo proceso de
educación requiere límites. Los límites nos permiten construir una percepción correcta
de la realidad y nos hacen entender que no somos la parte central de nuestro
entorno sino una pieza del rompecabezas que no es más o menos importante que
otras. Los límites nos habitúan a reglas y procesos con lo que nos hace
desarrollar la capacidad de ajustarnos a las normas y reglas que en este caso
Dios nos presenta. En suma, los límites nos preparan para obedecer a Dios.
Los límites necesarios en el proceso de formación de los hijos, son responsabilidad de los padres. A ellos les corresponde definirlos, colocarlos y ver que se observen.
Es obvio que, cuando los padres no hacen un uso correcto de estos límites, provocas serios daños en el concepto de la realidad de los hijos y por ello, los niños que tienen este problema viven en una irrealidad. Por ejemplo: viven la irrealidad de que los padres tienen la obligación de darles todo lo que no es real, pero el mal uso de los límites les hace creer esto.
Hay problemas con los límites cuando estos se ensanchan demasiado, son inexistentes o son extremadamente estrechos. Estos problemas dan origen a lo que solemos llamar niños consentidos o niño sobreprotegidos. La mejor manera de determinar si un niño vive problemas con sus límites es que los vemos haciendo cosas sin que les importen las reglas o que los veamos tan reprimidos que ni siquiera tienen ganas de intentar lo natural de acuerdo a su edad y, acumulando una seria rebeldía o resentimiento por no poder hacer lo que en teoría debería de estar haciendo de manera natural.
La consejería en este caso debe orientarse hacia el mismo punto: los límites. Cuando los límites no existen, no se resuelven los problemas estableciendo límites fijos de manera automática e inmediata. Esto, en lugar de resolver el problema lo acrecienta, por lo que, el reajuste de los límites debe hacerse de manera gradual y con paciencia. Es importante también que el padre hable del tema con sus hijos aun cuando ellos no entiendan esto. En esa charla sobre límites el padre debe reconocer que se ha equivocado y debe pedir perdón a sus hijos por haber fallado. Se le debe pedir perdón a los hijos no solo por haber puesto límites muy rígidos, sino que también se les debe pedir perdón por haberles consentido y se les debe decir que se establecerán nuevos límites para agradar a Dios.
Es importante que a los hijos les quede
claro que, los padres desean e intentan agradar a Dios, no agradarse a ellos
mismos o agradarlos a ellos y el proceso debe culminar con unos padres que a sí
mismos se ajusten a los propios límites establecidos. En este espacio suele
suceder que los hijos desean ser partícipes a la hora de opinar sobre que
límites se deben poner. Sin que esto sea incorrecto, se debe evitar el permitir
que los hijos pongan límites como una manera de revancha o desquite contra el
padre. Los límites deben estar regulados por la Palabra de Dios.
LAS CONSECUENCIAS DE LOS PADRES
Todo lo que le hombre sembrare eso también segara advierte el apóstol Pablo desde la carta a los Gálatas y Moisés en los diez mandamientos de Éxodo 19 nos advierte que Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen con lo que queda claro que, las cosas hacemos siempre conllevarán alguna consecuencia.
Hay ocasiones en que la disciplina se relaja en el hogar y causa dolor a los padres no porque estén haciendo algo malo o porque sean perversos sino porque en su momento, dieron la espalda a los mandamientos de Dios y sembraron para cosechar lo que sus hijos les están haciendo sentir. Por ejemplo: una madre adolorida porque su hija ha decidido en la adolescencia vivir ya una relación de pareja con un hombre mayor muchas veces es el resultado de que esa madre cuando fue adolescente rechazó la voluntad de Dios al rechazar la autoridad de sus padres y también se fue a hacer vida con quién ahora es el padre de sus hijos y, la ley de Dios rige el universo aun cuando las personas la conozcan o no y somos culpables de quebrantarla la conozcamos o no lo que nos deja con una gran cuenta pendiente de consecuencias que será y seguirá siendo un pendiente con Dios en tanto no reconozcamos nuestros pecados.
La consejería debe orientarse en las
cosas buenas que puedan ser útiles del punto anterior pero, además de ello, se
debe añadir que los padres o cada uno de ellos por su parte deben pedir perdón
a Dios por haber dado la espalda a su voluntad y si eso implica el pedir perdón
a los padres que se hallan ofendido, se debe hacer y se debe buscar que, este
proceso de reconocimiento termine dando una posición de humildad ante Dios y su
voluntad. Dicha humildad debe verse, debe
ser notoria, y sobre todo a los hijos, lo que hará que se inicie un proceso
mediante el cual ellos terminará desarrollando su propio actitud de humildad
ante Dios para terminar siendo humildes ante sus propios padres.
LAS INEVITABLES INFLEUNCIAS
La estructura de un hogar rendido a la dirección de Dios puede verse afectado cuando el mundo o Satanás usan las cosas sojuzgadas por ellos en la voluntad permisiva de Dios para atacar la fe de los hijos creyentes. En este punto los padres primero deben distinguir entre la influencia que oprime a sus “queridos hijos” y que los está “mal influenciando” o la carne escondida durante años de un hijo que esperaba únicamente “el impulso” para poderse manifestar con todas sus fuerzas. De este punto, de este factor depende hacia donde se dirige la consejería.
En el caso de influencia real, se debe buscar de manera gradual irla reduciendo, irla disminuyendo lentamente para que los hijos no sientan que estamos agrediendo su entorno. Además de ello, se debe buscar dar a los hijos una influencia de mejor calidad que la influencia que están recibiendo y sin lugar a dudas esa debe ser la presencia de Dios. Se debe buscar por todos los medios que nuestros hijos empiecen a recibir la influencia de Dios.
Además de ello se debe buscar limitar
con sabiduría y amor a los hijos a la voluntad de Dios. Si a pesar de esto los
hijos mantienen la decisión de desobedecer a Dios, los padres deben mantener
siempre una actitud de confrontar la maldad de los suyos y hacerlo de la manera
conveniente. Se debe resistir el pecado sin hacerse participes del mismo ya que
de lo contrario, ahora habrá problemas no solo por el pecado de los hijos sino
también por el pecado de los padres.
ALEJADOS DE LA DISCIPLINA DE DIOS
Los hijos también entran a procesos de indisciplina cuando en el hogar no se implantado el modelo de la perfecta disciplina en el proceso de educación que es la disciplina de Dios.
Efesios
6 invita a
los padres a criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor por lo
que el modelo de la perfecta disciplina debe ser este: se debe disciplinar a
los hijos no cuando estos quebranten las disposiciones o los mandamientos de
los padre sino cuando quebranten mandamientos
y disposiciones de Dios.
Por ejemplo, si un hijo miente y el padre intenta disciplinar debe quedarle claro al hijo que el padre lo va a disciplinar porque el hijo está haciendo algo que a Dios no le agrada. Y como a Dios no le agrada, el hijo por un lado recibe la disciplina y mira al padre no mintiendo con lo que le queda claro que es lo que no debe hacer.
Este modelo de disciplina correctiva y vivencial en los padres es el método perfecto para que el hijo crezca de acuerdo a la disciplina de Dios.
Lentamente, estos conceptos deben irse aplicando a los hijos explicándoles este nuevo concepto espiritual bajo el cual los padres se estarán rigiendo. Esto hará que Dios pronto recupere control sobre la vida de los hijos.
Sin importar el problema disciplinario y lo que le motiva, se debe buscar por todos los medios posibles que prevalezca el dominio de la voluntad de Dios no solo sobre la vida de los hijos sino también sobre la vida de los padres.
TAREA.
1º. SI
un hijo joven desea irse de la casa ¿se le debe permitir?
2º. ¿Los
hijos rebeldes deben ser tratados como el padre del hijo pródigo lo trato?
Explica tu respuesta
3º. ¿Los
hijos rebeldes deben ser tratados con total rechazo y condena?
Explica tu respuesta
4º. ¿Qué
consecuencias puede haber en la vida de un hijo sin límites?
5º. ¿Qué
puede pasar cuando los padres no reconocer los pecados de su pasado?
TEMA 3: CUANDO LAS FAMILIAS ENTRAN EN CRISIS
Objetivo.
Aprender como aconsejar a creyentes que han visto fracturadas sus relaciones familiares para que estas sean restauradas
EL FLUCTUANTE VINCULO FAMILIAR
El vínculo familiar tiene rasgos peculiares que otras relaciones sociales no tienen y entre muchas diferencias, una de las que más resalta es que la familia es un espacio donde las personas suelen comportarse con sus reales motivaciones. En el espacio de la iglesia, muchas veces se disfrazan las intenciones o no se muestran las verdaderas motivaciones pero el entorno familiar, nos da la oportunidad de expresar nuestras emociones libremente ya que sentimos más la confianza de exteriorizar nuestras expresiones de conducta incluso si estas son carnales o contrarias a la voluntad de Dios.
Además de esto, estas manifestaciones abiertas de carácter suelen ser reforzadas por el hecho de que a las personas de nuestra familia las conocemos mejor de lo que conocemos a otras personas lo que implica que conocemos sus errores y sabemos las malas decisiones que han tomado lo que prepara el terreno para que podamos usar esta información para poder hacer más fuerte nuestra posición en su contra cuando creemos que es necesario contender con ellos.
Esto, puede tener un aspecto positivo al permitirnos crear con ellos lazos de relación muy fuerte y que puede darnos extraordinarias cosas a favor sin embargo también genera un aspecto nada positivo, y es el hecho de que las diferencias o problemas que llegamos a tener con miembros de nuestra familia pueden llegar a ser muy fuertes, muy profundos y muy dolorosos, además de que se suelen proyectar a lo largo de mucho tiempo sin que parezca que nada puede resolverlos, por eso es importante dedicar un espacio de consejería para poder enfrentar esa clase de problemas.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA
En el ambiente familiar, las diferencias o problemas llegan a ser tan grandes y tan complejos que se mezclan en muchos casos con años de separación de criterios que afectan a varias generaciones y esta clase de problemas lamentablemente no pueden solucionarse simplemente con una actitud humilde o con una palabra de disculpa ya que los afectados no miran esto como una recompensa suficiente que podría compensar lo que creen que han perdido.
En estos casos, el consejero debe buscar la manera de hacer entender a los implicados en problemas de relaciones familiares que lo único que puede ayudar es simplemente dejar atrás los agravios y empezar desde cero. De otra manera, los problemas familiares no se resolverán.
Para poder lograr esto, el creyente implicado en problemas familiares tiene herramientas a la mano que su familiar no creyente no tiene y estas herramientas debe remarcarlas el consejero al creyente ya que muchas veces los problemas con la familia con tan fuertes que el creyente no puede evitar reaccionar, hablar o pensar en la carne completamente lejos de los propósitos de Dios.
Primera herramienta. La regla de oro. Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas reza la Biblia en Mateo 7.12 y este principio de vida aplica también para un creyente en los problemas familiares. Este, debe hacer, tratar y hablar con sus familiares como el cristiano quisiera que lo hicieran con él. Debe aconsejarse a cualquier creyente que no puede ir a ningún proceso de solución de problemas familiares si no está dispuesto a sujetarse a este principio ya que de lo contrario no va a resolver las diferencias y va a generar un mal testimonio.
Segunda herramienta. El perdón. Padre perdónalos porque no saben lo que hacen reza la Biblia en Lucas 23.34 y esta cita nos hace ver que si el Maestro de maestros eligió perdonar es porque esto es el mejor camino para evitar las rencillas aún en el mayor y más grave de los casos. Si el hilo del resentimiento se rompe por lo más delgado esto debe de ser la capacidad de perdonar que el creyente tiene en Cristo. No importa lo que haya pasado, no importa lo que un familiar pudo haberle hecho al creyente, nada debe estar por encima de la capacidad de persona de un hijo de Dios y este debe otorgar perdón de una manera completa, total, sin guardar ningún tipo de resentimiento en ningún sentido o área.
Tercera
herramienta. Cargando el agravio. Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos
entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no
sufrís más bien el ser defraudados? Reza la Biblia en 1ª. Corintios 6.7 y este principio aplica en el caso del trato con la
familia. El creyente debe tener el alto valor moral que se requiere para poder
llevar la carga del agravio que pudiera sufrir sin pedir que su familia le tenga cuentas pendientes
que pagar. En cuanto una ofensa se presente o si la ofensa ya tiene tiempo, el
creyente debe tener la ofensa ya perdonada y su conducta debe demostrar que la
ofensa ha sido perdonada.
MI FAMILIA, MIS PROJIMOS
En este punto es bueno para el creyente el tener la visión de poder percibir a su familia como “prójimo” como compañeros de peregrinaje a los cuales se les debe amar siguiendo el mandamiento de cristo y si este principio aplica, bien se debe aconsejar al cristiano a entender que debe hacer con sus familia lo que haría con cualquier prójimo. Aquí una lista de estas cosas:
· Proverbios
17.17. El
creyente debe mostrar una amistad en todo tiempo.
· Levítico
19.17-18. Debe
razonar con los suyos y no guardarles rencor.
· 1a. Timoteo
6.2. Se debe honrar con buen servicio a la familia que nos emplee.
· Proverbios
11.12. No se
debe menospreciar nadie a nuestro alrededor.
· Mateo
18.32. Siendo
perdonadores.
· Deuteronomio 10.19. El creyente debe ser empático.
Bajo estas condiciones el creyente podrá ser el que de estabilidad a su entorno familiar y pueda de manera lenta y de la mano de Dios lograr que su familia termine glorificando a Dios.
TAREA.
1º. Lee
la historia de la familia de Isaac registrada en Génesis 25.19-34 a Génesis 27 y escribe un pequeño análisis de la
conducta de Isaac, Rebeca, Jacob y Esaú escribiendo cuales crees que hayan sido
las conductas erróneas que cada uno de ellos haya cometido en su entorno
familiar.
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TEMA 4: LOS VICIOS Y LAS ADCCIONES
Objetivo.
Identificar las características de las adicciones para poder desarrollar procesos de consejería que sea posible aplicar con personas que enfrentan problemas con los vicios o las adicciones
LA PRACTICA HACE AL MAESTRO
En su definición más elemental, se considera como adicción a cualquier hábito dominante mientras que un vicio es toda practica o costumbre que es contraria a lo que practica el resto de las personas. En ambos casos, las dos definiciones apuntan a un hábito, a algo que se ha practicado durante tanto tiempo que se convierte en parte de nuestras costumbres. Pero, como todo hábito, es una conducta que se ha aprendido pero que, en esencia, no es parte nata de una persona aun cuando, en el caso de los hábitos buenos, estos pueden llegar a integrarse a la naturaleza de una persona y transmitirse por programación genéticas a las generaciones sucesivas por medio de la implantación de tendencias a ciertos hábitos.
En resumen, diríamos que vicios y adicciones son la misma cosa pero, en el caso de los primeros, estos tienen que ver con conductas que se contraponen al os hábitos sociales comunes. A tal efecto, consideramos un vicio algo como beber en exceso, consumir drogas o el hábito de las conductas sexualmente irresponsables.
Esto, nos puede hacer ver que, si bien los malos hábitos son destructivos, no
son imposibles de dejarse ya que, así como se puede aprender a desarrollar un
hábito, así nos podemos “desprogramar” de algo que hemos aprendido. El problema
radica en como hacer eso. Una buena manera radica en conocer como se desarrolla
el mal hábito, Primero, siempre existe un
estímulo externo que alienta los apetitos
internos Estos responden a este estímulo haciendo algo que da una
gratificación momentánea más no espiritualmente grata, sin embargo, algo refuerza esta práctica que fabrica una nueva necesidad que solo se
cree puede ser atendida por el mal hábito que se ve reforzado y en consecuencia
se vuelve a practica creando el hábito.
ATACANDO LOS MALOS HÁBITOS
El ataque a los malos hábitos o aprender a aconsejar a personas con problemas de malos hábitos inicia cuando el consejero entiende y define correctamente un mal hábito. Primero se debe definir que un mal hábito existe, se debe identificar para poder actuar sobre él. A tal efecto, sugerimos una pequeña referencia de lo que puede considerarse adictivo. Pero antes de ello, señalamos que aunque muchas cosas de la lista siguiente existen en la mayoría de las personas, no en la mayoría de las personas ha tomado posesión de su conducta.
Cuando esto ya sucede decimos que
estamos en presencia de una conducta patológica.
Estas conductas, sus orígenes y su atención son tratadas en un tema aparte
en la materia de Consejería Bíblica 1.
Vicios
· Alcoholismo
·
Consumo
de drogas y estupefacientes
Adicciones
·
Mentiras
·
Sexo
·
Ira
·
Agresividad
·
Robar
Y a esta lista podemos añadir muchas cosas más.
Una vez identificado el mal hábito, tenemos que empezar el proceso de “desprogramación” de la persona para lo cual debemos considerar dos aspectos fundamentales.
Paciencia. Una persona con un mal hábito no lo identifica como tal. Lo ha integrado a su manera de ser con tal profundidad que aún cuando lo considere “censurable” no lo considera “anómalo” muchas veces bajo la premisa de que no lastima a nadie o que es normal porque otras personas lo hacen. El proceso de “desprogramación” tomará su tiempo el cual puede extenderse por varios meses.
Constancia. Además de la paciencia debe existir constancia. Un hábito debe ser atacado por lo menos el doble de tiempo que tomo conformarlo ya que solo de esta manera se logrará disminuir si influencia en la persona que la padece.
DESPROGRAMACIÓN
El proceso de cambiar de hábitos se podría resumir de la siguiente manera:
Aceptación. La persona con mal hábitos debe identificar “que tiene una problema” con el control de una determinada conducta lo que no precisamente quiere decir que lo considere malo
· Visualización. La persona con un mal hábito debe
darse cuenta que su hábito es “malo”. No lo considera así ya que de lo
contrario, no tendría motivos para seguirlo practicando. En este punto debemos
lograr que la persona reciba un estímulo que evidencie su hábito como malo.
Esto se logra cuando le hacemos ver que su hábito esta afectando cosas que
pueden causar un daños que puede ser
permanente. Esto logra que la persona se preocupe en verdad por su hábito
al ver las consecuencias que su conducta le puede acarrear.
· Confrontación.
Debemos ayudar a la
persona a que entienda que todo mal hábito lo pone en contra de la voluntad de
Dios y en consecuencia convierte su práctica en un pecado por el que debe pedir
a Dios.
· Voluntad.
Debemos llevar a una
persona a que voluntariamente renuncie a lo que hace entregándoselo a Dios
pidiendo perdón a quiénes ha afectado con su mal hábito. Estas condiciones
puedes cambiar dependiendo de las circunstancias.
· Reforzamiento. Los conceptos de los puntos anteriores
se deben mantener cerca de la persona que abandona sus hábitos por medio de
asistencia constante. Es común que la persona caiga e su mal hábito varias
veces antes de poder tomar el control. En este punto, el perdón a Dios y la
humillación diaria le ayudarán a tener la confianza para superar sus problemas.
En este punto nos restaría señalar que, algo que puede ser de mucha utilidad es ayudar a la persona a que identifique si en su pasado están las fuentes de sus malos hábitos ya que esto cancela cualquier posibilidad de un ataque posterior consecuencia de cosas que aún no se han entregado a Dios. En este punto es vital hacer uso de lo que se aprendió en la materia de Sanidad espiritual que forma parte de la retícula del diplomado al que pertenece esta materia.
TAREA.
1. Escribe citas de la Biblia que refuercen cada una de las etapas de “desprogramación” de un mal hábito.
2. Escribe
el nombre de un personaje de la Biblia que haya tenido problemas con sus malos
hábitos y define cuales eran estos malos hábitos que tenía.
TEMA 5: EL ENTORNO INCRÉDULO
Objetivo.
Aprender como ver el entorno incrédulo desde un punto de vista cristiano y aprender cómo enfrentar los problemas que se suelen presentar en este entorno
LO QUE EL CREYENTE ES EN EL MUNDO
Desde que Dios llamó a un hombre a ser su vínculo con el mundo (Abraham), las sucesivas revelaciones de Dios hacia su “hombre llamado” cuando se volvió una tribu llamada y finalmente una nación con llamado nos dejan ver que siempre fue el deseo de Dios que sus amados fueran diferentes a las demás personas que poblaran la tierra. Esto podemos verlo en la siguiente declaración que Dios dejó de encargo al pueblo de Israel:
Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre
vosotros, oh casa de Israel. 2Así dijo Jehová: No aprendáis el
camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las
naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son
vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.
Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no
se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados,
porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal,
ni para hacer bien tienen poder.
Jeremías 10.1-5
Para poder lograr esta meta de vida: ser diferentes, Dios proveyó al pueblo de Israel una fórmula: un cambio de conducta, pero ese cambio de conducta no podría ser posible si no se desarrollaba primero un cambio de convicciones, de manera de pensar y esto lo único que lo podría y puede llevar a cabo es un proceso de imitación de la persona y virtudes de Dios por lo que, la mejor meta para cada hebreo era ser como su Dios.
Perfecto serás delante
de Jehová tu Dios
Deuteronomio 18.13
Para poder lograr esto Dios le dio al pueblo de Israel leyes y preceptos que lo acercaran a su manera de pensar es por ello que si revisamos la ley de Moisés miraremos en ella toda una serie de preceptos éticos que regulaban la vida del pueblo de Israel de tal manera que en detalle tan mínimos como las cuestiones higiénicas les llevaba a comportarse de una manera completamente diferente a cualquiera de las naciones que vivían en su tiempo.
El Nuevo Testamento no
cambia la percepción, más bien le añade un detalle, para poder alcanzar esta
meta: la gracia. Gracias al regalo
inmerecido de la salvación, el hombre tiene la capacidad por la acción y ayuda
del espíritu Santo de poder alcanzar esta meta de ser diferentes.
Esta diferencia de conducta es obvio que debe ser notoria a todos,
primero a aquellos que creen lo mismo que yo y después a quiénes no creen lo
mismo que yo. Tanto unos como otros deben ver en mi una conducta que no sea
igual que las personas que no toman en
cuenta a Dios. Esta diferencia de conducta debe llegar a ser notoria más no
deben ser motivo de auto segregación o soberbia ya que esto lo único que hace
es que logremos precisamente lo contrario a lo que Dios desea al pedirnos una
conducta diferentes que es acercar a las personas a Dios.
EL ENTORNO INCRÉDULO
Esta meta de vida, tarde o temprano debe verse reflejada en el entorno de las personas que no conocen a Dios, en el entorno de los no creyentes en Cristo, en el entorno incrédulo.
Este entorno, básicamente no es diferente a ningún otro entorno social y de hecho es un entorno que todo creyente ya ha conocido habiendo vivido en él antes de aceptar a Cristo.
En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo.
Efesios 2.12
Esto en cierto sentido nos favorece ya que no crea al creyente un espacio o entorno que lo someta a muchas exigencias. Dicho en otras palabras, el incrédulo suele no ser muy exigente con el creyente, no le pone metas altas de conducta, no le exige demasiado, no le pide grandes sacrificios y en muchos casos alienta su cambio de principios lo que en ocasiones alaba y reconoce. Si esto es asi, ¿Por qué tantos creyentes fracasan interactuando en el entorno incrédulo? ¿Por qué tantos no creyentes terminan rechazando al cristiano tachando de segregacionista o de soberbio religioso?
Esto suele pasar por dos situaciones en particular…
El creyente no vive lo que predica. El creyente suele ser vehemente para hablarle al incrédulo sobre las cosas que Dios quiere o pide de una persona pero curiosamente el cristiano suele ser la persona que menos cumple con estos requisitos, jugando una especie de doble moral que el incrédulo detecta de inmediato haciendo que el incrédulo minimice sus opiniones y que además de esto, reste valor a la voluntad de Dios y a sus mandamientos que son santos. Ningún cristiano debiera interactuar con un entorno incrédulo si no observa este punto.
El creyente no vive el ejemplo de Cristo. Al estar en Cristo dejamos de estar bajo la ley,
bajo los preceptos y normas de obedecer mandamientos sin convicción pero
quedamos sujetos a vivir bajo la ley del amor, la ley de mostrar amor al
prójimo como lo hacemos con Dios o con nosotros mismos y esto es tan importante
para Dios que dejar de cumplir esta ley se considera comisión de pecado (ver 1ª. Juan 4.3) por lo que si el
ejemplo de Cristo fue una vida de amor al prójimo amándole a pesar de lo que
fueran pero aborreciendo su pecado, tal debe ser la actitud del hijo de Dios
acercándose con amor, paciencia y comprensión con aquellas personas que no
conocen la voluntad del Padre celestial para por medio de esta actitud
mostrarles que un Dios de amor, paciencia y perdón está dispuesto a acercarse a
ellos tanto como tuvo estos mismos ingredientes para acercarse a nosotros.
Estas dos situaciones se convierten no solo en una forma que aleja a los creyentes de casi todas las posibilidades humanas de atraer al incrédulo al evangelio sino también se convierten en una manera para que le incrédulo perciba a Dios de una manera completamente diferente a como este es con lo que se provoca una reacción contraria en el incrédulo a todo lo que no sea o provenga de Dios.
Porque como está escrito, el nombre de Dios es
blasfemado entre los gentiles
por causa de
vosotros.
Romanos 2.24
LO QUE SE ESPERA DE UN CREYENTE EN ESTE ENTORNO
La forma de vida “diferente” que el creyente tiene o debe tener y que se nota debe sujetarse a ciertos parámetros que la regulen ya que el cristiano aún en su entorno incrédulo mantiene una mayor responsabilidad moral de agradar a Dios por encima de su entorno incrédulo y esto debe entenderse como una ley indefectible o sea, siempre que el creyente tenga en oposición el Señorío de Cristo y el agrado de su entorno incrédulo debe sin lugar a dudas dar lugar al hecho de agradar a Dios ya que esto abre las puertas a las más grandes recompensas que puedan venir de parte de Dios. Mateo 19.29.
Este compromiso con Dios debe seguir las condiciones que limita la Biblia en el sermón del monte:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal
se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser
echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende
una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a
todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos.
Mateo 5.13-16
El creyente debe buscar ser “luz del mundo” y “sal de la tierra”. Bajo este enfoque podríamos decir que el creyente debe ubicar en su conducta los siguientes puntos de interés:
· El creyente como luz debe alumbrar. El creyente debe ser un referente en cuanto a
su conducta a sus dichos o a sus palabras para el mundo. Debe de ser un buen
lugar hacia donde se pueda dirigir el incrédulo.
· El creyente como luz debe atraer. La vida del creyente debe tener algo que
resulte atractivo. No debe alejar al incrédulo con juicios severos o conductas
críticas sino que por el contrario debe hacer cosas que hagan sentirse al
incrédulo cobijado y no exhibido.
· El creyente como luz debe brillar. Las cosas que haga el creyente no solo se
deben notar sino que deben notarse “demasiado bien”, deben brillar, deben de
ser cosas que tengan algo “especial” que vayan más allá de las cosas que una
persona “buena” pueda hacer, deben distinguirse de lo que podríamos llamar
“buenas obras”.
· El creyente como sal debe dar sabor. El creyente debe tener siempre la palabra o
la opinión necesaria para hacer sentir a los demás el aspecto agradable el amor
de Dios.
· El creyente como sal debe complementar su
entorno. El creyente no
debe buscar dominar su entorno o imponer sus ideas, eso lo hace el Espíritu
Santo. El creyente como la sal no debe dominar las cosas sino complementarlas,
o sea, el creyente debe dar la palabra re reflexión que ninguna reflexión
humana pueda hacer.
· El creyente como sal debe conservar lo bueno. Como sal el creyente debe tomar lo bueno de su entorno incrédulo y encontrar en ello algo para glorificar a Dios. No todo lo que hay en el mundo es moralmente malo y el creyente no debe juzgar todo lo que sea ajeno a Dios sino que debe encontrar en ello argumentos para resaltar la presencia y llamado de Dios permanente para un mundo que no quiere creer en él.
TAREA.
1º. Lee el pasaje de la defensa de Pablo ante Agripa que se encuentra en Hechos 25.13-27; 26.1-31 y escribe un pequeño ensayo explicando cual crees tu que haya la forma en la que Pablo se comportó en medio de su entorno incrédulo.
TEMA 6: CONFLICTOS HACIA EL INTERIOR DE LA
IGLESIA
Objetivo.
Aprender como aconsejar a personas que
han entrado en conflicto con otros miembros de su entorno cristiano para que
puedan encontrar la mejor manera de resolverlo
EL CICLO SIN FIN
La comunidad de creyentes en Dios por ser un grupo de personas, seres humanos convierten su comunión en un espacio sumamente contradictorio en un aspecto. Son el instrumento de Dios para dar a conocer a su Creador quién les encomienda un trabajo plagado de santidad que emana del cielo mientras que, curiosamente, los instrumentos son falibles y con tendencia al pecado lo que hace que aunque las normas de vida sean perfectas para ellos, la convivencia no lo es lo que provoca conflictos y diferencias que no solo pueden separar personas incluso pueden dividir iglesias.
Aarón como sumo sacerdote y su hermana María se quejaron contra el liderazgo de su hermano Moisés lo que ocasionó en ellos una plaga de lepra (Números 12), en el Nuevo Testamento en la naciente comunidad cristiana, los cristianos griegos se quejaron con los apóstoles argumentando que las viudas griegas eran menospreciadas en la repartición de la ayuda material siendo favorecidas las viudas de nacionalidad hebrea, lo que finalmente derivó en la conformación de un grupo al que acertadamente Strauss llama “obispos de misericordia” los diáconos que a partir de ese momento se volvieron el brazo práctico de la ayuda material de la iglesia del primer siglo quitando esta actividad de las manos sobrecargadas del os apóstoles (Hechos 6).
Esta sencilla referencia al menos no deja claras dos verdades cuando se trata de enfrentar los problemas que nunca dejarán de existir en una iglesia cristiana:
· Dios siempre encuentra la manera de
mostrar su voluntad
· Los problemas requieren medidas prácticas que resuelvan los conflictos
LAS MANERAS DE DIOS
La relación entre creyentes por definición es una koinonia palabra griega que se utiliza la mayor parte de las veces en la Biblia donde se habla de “comunión” que en principio significa “tener las cosas en común” pero, es importantísimo entender que el concepto bíblico es mucho más profundo refiriéndose a esto mismo pero a un nivel más profundo hablándonos de una comunicación que es íntima, y sobre todo complementaria, no perfecta.
Esta es la primera manera en que Dios nos quiere ayudar a resolver los problemas de comunión.
La koinonia no es perfecta. Es la comunión de personas falibles que deben se complementadas por los otros por lo que, la vida cristiana es imposibles si no hay la disponibilidad de aportar lo que mis hermanos no tienes teniendo al mismo tiempo la disponibilidad de recibir de ellos lo que no tengo. Esta manera de Dios se resuelve viviendo estas referencias.
·
Gálatas 6.2. Sobrellevando cargas.
·
Santiago 5.16. Orando los unos por los otros
·
Filipenses 2.4. Velando los unos por los intereses de
los otros
·
Santiago 4.11 No murmurando los unos de los otros
· 1ª. Pedro 4.9 Hospedaos los unos a los otros
Las maneras de Dios dan un giro contundente a nuestra koinonia si respondemos a una sencilla pregunta:
¿Cómo puedo volver prácticas estas referencias?
Estas sencillas reglas de conducta deben
recomendarse a cualquier persona que tiene problemas hacia el interior de sus
congregaciones sean estas diferencias entre los mismos congregantes, con los
diáconos de la iglesia o con los líderes de la misma.
MEDIDAS PRÁCTICAS QUE RESUELVEN CONFLICTOS
Filipenses 2.3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria”. Nada se debe hacer por estos motivos. Nada, y eso incluye incluso una petición de cuentas o una rendición de las mismas. Si nada hacemos buscando pelear con alguien o por querer parecer mejores que los demás dejaremos de ser generadores de problemas y cualquier problema tendrá como origen la mente carnal de otras personas, no la nuestra lo que además de volver inútil la lucha de los carnales, nos aleja de cualquier cuenta pendiente con Dios.
Efesios 4.3 “Solícitos en guardar la unidad”. La unidad de la iglesia, la ausencia de conflictos es una actitud de solicitud, es algo que se busca, que se practica que se propicia lo que implica que esto es responsabilidad de todos. Ante cualquier conflicto, la persona creyente debe preguntarse si lo que esta haciendo afecta la unidad que debe tener incluso con los cristianos carnales y esto le dará la pauta para poder hacerle saber lo que puede o no exigir, reclamar o demandar.
Efesios 4.32. “Perdonándoos unos a otros”. El perdón, la “remisión” de la ofensa ayuda a que los creyentes no guarden cuentas pendientes o resentimientos por lo que los conflictos se resuelven de inmediato cuando cancelo la cuenta moral del que me ha ofendido, esto, sería una medida correctiva, pero una excelente medida preventiva es pensar que la mejor ofensa es la que no se comete por lo que andando en el espíritu (Gálatas 5) podemos caminar sin estar cometiendo ofensa alguna.
Matero 5.24. “Anda reconcíliate primero con tu hermano”. Debe existir una amplísima honestidad teniendo el control de Dios el punto de vista de la Biblia es que los conflictos se enfrentan no se ignoran ni mucho menos se deben acumular. Todos los creyentes deben tener el valor de buscar la solución de conflictos con sus hermanos de no hacerlo así, el creyente está trasgrediendo la voluntad de Dios es y es corresponsable de cualquier ofensa que sea manifiesta.
Soluciones prácticas que dejan entrever como el creyente tiene conflictos hacia el interior de su iglesia porque insiste en rebajar al plano de la amistad lo que es una perfecta comunión.
TAREA.
1º. Escribe
3 maneras más en que Dios muestra su voluntad a la hora de enfrentar conflictos
entre miembros de la misma congregación. Escribe para cada manera una cita de
la Biblia que la respalde.
2º. Escribe
tres medidas bíblicas que nos enseñan cómo resolver conflictos hacia el
interior de la iglesia. Escribe para cada medida de la Biblia al menos una cita
de la Escritura
TEMA 7: LA FALTA DE CONSAGRACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA
Objetivo.
Marcar directrices bíblicas de conducta
que puedan ayudar a quiénes luchan con la consagración hacia Dios en su vida
cotidiana
CONSAGRACION. META DE VIDA
En la materia de ética bíblica aprendimos que la consagración debe ser la meta de vida para todo cristiano. No ahondaremos en ese aspecto que de manera profunda toca esta materia. Únicamente mencionaremos que la consagración es sinónimo de una entrega plena, de una entrega total sin cortapisas. La consagración es tener a Dios como prioridad máxima y única de tal manera que todo lo que hagamos en nuestra vida matrimonial, sexual, secular o laborar lo terminaremos haciendo para que cumpla con la voluntad de aquel ante quién nuestras vidas están consagradas.
Este espacio de consejería lo emplearemos para poder ver algunas ideas bíblicas que pueden ayudar a personas que están viviendo falta de consagración en su vida. ¿Qué personas pueden estár viviendo esta circunstancia? Aunque lo siguiente no es exhaustivo pero puede dar una buen referente de cómo identificar a quién sufre esta condición en su vida espiritual.
La falta de consagración se puede evidenciar de la siguiente manera:
·
Cuando
una persona no tiene la capacidad de
dejar hábitos pecaminosos.
·
Cuando
una persona no tiene la capacidad de
entender cuál es la voluntad de Dios.
·
Cuando
conociendo la voluntad de Dios, no se tiene la capacidad de ejecutarla.
·
Cuando
se manifiestan con más facilidad las
obras de la carne.
·
Cuando
se vive una espiritualidad que dura cortos lapsos de tiempo.
·
Cuando
se vive más preocupado para hablar con las palabras que hacerlo con los hechos.
QUERER Y HACER
Una de las cosas de las que adolece el no consagrado es la falta de influencia en Dios en una de las dos áreas que conforman cualquier actividad conductual que el ser humano tiene, que son las áreas que llamaremos área del querer y área del hacer.
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer,
por su buena voluntad.
Filipenses 2.13
Observemos con atención esta cita de la Biblia. Dios es el que produce. Dios es quién “hace·, “fabrica” y “estimula la capacidad que tiene el hombre de querer y hacer la voluntad de Dios. Esto nos lleva a una primera conclusión. Quien esté cerca de la voluntad de Dios, cerca estará de percibir lo que Dios desea hacer en el o ella. Esto implica que, cualquier persona con falta de consagración no se encuentra cerca de Dios por el motivo que sea. Podrá estar cerca del templo o de la congregación de Dios pero está lejos de su influencia. Por ejemplo, muchas personas están cerca del trabajo de los mandatarios de los países que pelean contra el crimen más sin embargo pueden estar lejos de su influencia lo que les hace aliarse con las cosas con las que se supone deberían estar en contra.
Un buen primer consejo que se puede dar al no consagrado es que se acerque a Dios. Que esté cerca de él, en la forma y manera que sea y sin importar su carga moral o su estado de ánimo. Cualquier persona que se acerca a Dios aunque no entienda porque debe hacerlo, tarde o temprano será conectado con Dios quién encontrará la manera de mostrarle su voluntad.
Ahora, ya cerca de
Dios, este nos impulsará a no solo querer hacer su voluntad sino a hacerla, o
sea a fundirla con mi voluntad. Esto debe llevarlos a un segundo buen
consejo: debemos ayudar al no consagrado a que defina cual es su problema,
el querer o el hacer la voluntad de Dios y una vez que encuentre cual es el
punto debe renunciar a esa actitud espiritual pidiendo a Dios que cambie su
voluntad por la voluntad de él.
MATANDO A LAS OBRAS DE LA CARNE
Nuestras pasiones desordenadas que combaten en el interior de todos los cristianos, de absolutamente todos a las que Santiago llama concupiscencias todo el tiempo tratan de tomar el control de nuestra voluntad para volvernos servirles ante el señor que sirven que es Satanás quién desea siempre ganar ventaja en nuestras vidas (2ª. Corintios 2.11).
Estas obras de la carne se alimentan de nuestros impulsos lo que implica que pueden dejar de hacerlo. Esto nos lleva a un tercer buen consejo para las personas que padecen falta de consagración:
Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas
si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Romanos 8.13
Andar en el espíritu (Gálatas 5) entre otras cosas provoca que dejemos de alimentar de manera inconsciente a la carne lo que implica que esto hace que nuestras pasiones desordenadas empiecen a padecer hambre y pierdan influencia en nosotros. Esto debe hacer el no consagrado ocuparse de las cosas del Espíritu y una de las maneras más prácticas de esto es ocupándose de hacer o producir el fruto del Espíritu en lugar de las obras de la carne.
El creyente debe detenerse si se descubre haciendo alguna de las catorce cosas que son manifestación de pecado y en contraparte al instante cualquier de ellas las debe sustituir por un fruto del Espíritu pero esto debe hacerse de manera contundente al instante y sin vacilaciones ya que es la única manera de poder lograr que el dominio de nuestra voluntad cambie de partido y esto debe hacerse a pesar de que el creyente piense que una reversa de su conducta le pueda perjudicar.
UNA LUCHA A NIVEL MENTAL
Los impulsos y los deseos y todo lo que da origen a nuestra conducta se origina en el interior, en la mente, en los pensamientos lo que implica que toda lucha por consagrarnos chocara con lo que nuestra mente está habituada a pensar es por ello que debemos acostumbrar a nuestra mente a pensar de manera diferente. Toda mente sin Dios negativo así que esto nos lleva a un cuarto consejo para el no consagrado.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4.8
Debemos cambiar nuestra manera de pensar. Debemos sustituir
nuestros pensamientos malos en cuanto los concibamos en la mente. Debemos darle
un nuevo sentido a nuestra manera de pensar y pedirle eso a Dios renunciando a
nuestra anterior manera de pensar ayuda mucho.
CONFRONTANDO LOS APETITOS
Las aguas
hurtadas son dulces,
Y el pan comido en oculto es sabroso.
Proverbios 9.17
Las personas que toleran pecado, lo hacen porque el pecado les gusta. No hay más argumentos. Se puede decir lo que sea. Se puede afirmar otra cosa pero siempre habrá un impulso hacia lo malo que le da satisfacción, que le hace sentir bien. Creemos necesario que se confronte al no consagrado con la fuente de su problema ya que solo de esta manera, las personas con este problema podrán mirar su tolerancia como Dios la ve y no como ellos lo ven. Se verán a si mismo como ofensores de Dios y no como humanos que tienen ciertas debilidades.
Además de lo que hemos anotado seguramente el
lector encontrará muchas otras citas que puedan darle sentido a la
responsabilidad de compromiso que se tiene para con el Señor.
TAREA.
1º. Escribe
3 citas de la Biblia que tu creas que tocan el tema de la consagración y
explica porque fuiste eligiendo cada una de las citas.
TEMA 8: EL EQUILIBRIO ECONÓMICO EN EL HOGAR
Objetivo.
Dar lineamientos de dirección a las
personas que tienen problemas económicos en hogar para que de esta manera
puedan resolverse conflictos en esta área
DIVERSOS MOTIVOS
Los problemas económicos en el hogar siempre han existido y siempre existirá, la carencia de lo suficiente siempre engendrará problemas que pueden llevar a serios conflictos a los habitantes de un hogar lo que incluso puede derivar en problemas serios que terminen pos destruir seriamente la relación entre los miembros de dicho entorno.
En el caso de los creyentes, los problemas económicos siempre estarán relacionados a las mismas causas que gravan a un hogar no creyente ya que al vivir en el mundo, el creyente está sujeto a las mismas circunstancias de oferta y demanda que regulan a cualquier persona. Aunado a esto debemos entender que, el creyente puede (si es la voluntad de Dios) verse afectado por un ataque serio de parte de Satanás el cual puede atacar el área de sus bienes materiales como sucedió con Job el patriarca para quién una de las áreas de su proceso de prueba personal fue el vivir un proceso de empobrecimiento que fue temporal.
En este tema, resumiríamos en tres las principales causas que pueden originar problemas de corte económico en la vida de un creyente. Creemos que estos tres puntos son de alguna manera complementarios. Dicho en otras palabras, una persona puede tener una o dos de estas áreas en orden y sin embargo, adolecer de problemas en la tercera o viceversa. No solo podemos tener problemas financieros por una de las causas y puede ser que seamos responsables en más de una de esas áreas. Es por ello que lo primero que se debe hacer con quién busca consejería para tener un equilibrio financiero es comentar lo siguiente tratando de que esto quede lo más claro posible.
· Desconocimiento de la
posición que Dios espera de los creyentes.
·
Mala
administración de los recursos del hogar
·
Falta
de consagración de los ingresos en el hogar
LA POSICION DE DIOS
Sabemos que la meta de Dios es la íntima comunión con los suyos lo que Dios desea que sea recíproco de parte de su criatura (Salmo 25.14). Parte de esta comunión que lleva implícito que el creyente busque la voluntad de Dios y vivir conforme a sus principios implica el poder suplir a los creyente de lo que estos necesiten para hacer la voluntad de su Padre (Mateo 6.33). Debido esto, Dios puede prometer en su Palabra como de hecho lo hace que siempre suplirá a sus hijos de todo lo que necesiten no de todo lo que quieran (Salmo 37.24). Esto sin lugar a dudas no lleva a concluir que Dios desde la eternidad ha tenido la clara demanda para sus hijos para que estos, acepten vivir de acuerdo a lo que él desee darles, quedando claro que Dios siempre dará a sus hijos lo que estos necesiten para mantenerse cerca de Dios y apegados a su voluntad. Esta, sin lugar a dudas es la idea que Salomón tenía clara en la mente cuando le expresó a Dios:
Vanidad y
palabra mentirosa aparta de mí;
No me des
pobreza ni riquezas;
Mantenme del
pan necesario;
No sea que me
sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo
pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.
Proverbios 30.8-9
Esto, debe quedarnos claro es un reflejo de una actitud que se ajusta “se conforme” con la voluntad de Dios más no con una actitud conformista lo que es un reflejo de mediocridad y falta de confianza en Dios.
El creyente con problemas en su área económica debe ser aconsejado en el sentido de que debe aceptar y debe aprender a vivir con lo que Dios desee darle puesto que este siempre le dará lo que requiera para poder hacer su voluntad. El creyente puede y debe buscar por medio del fruto de su trabajo el mejorar su calidad de vida ya que con esto cumple con la obligación que tiene ante Dios de sustentar a su familia y dar a los que le rodean el mejor testimonio posible pero, si esta búsqueda se antepone a la voluntad de Dios, el creyente debe tomar decisiones valientes que le lleven siempre a dar supremacía a Dios aun en esta área.
Esto implicaría que muchos problemas que el
creyente tiene - y así se le debe hacer
ver -, son consecuencia de que el cristiano no ha “aprendido” a vivir con lo
suficiente y vive para lograr obtener por sus propias fuerzas lo que Dios se ha
negado a darle. El creyente resolverá conflictos en esta área si confiesa a
Dios su soberbia al querer actuar como su propio Dios y le pide a Dios que le
enseña a vivir conforme a lo que Dios desea darle.
LA MALA ADMINISTRACIÓN
Administrar es la “eficientización” de los recursos materiales que se tienen. O sea, es lograr no lo más sino lo mejor con lo que se tiene. Existen muchas personas y por ende, creyentes que no son buenos administradores y no lo son porque no lo aprendieron en sus hogares. El principio de la administración es muy simple: debo saber y conocer lo que tengo y debo hacer lo mejor posible con eso.
Bajo esta premisa muchos cristianos tienen problemas económicos porque no entienden que sus salidas o gastos no pueden exceder sus entradas o ingresos. Una buena administración dicta que si ganamos 10 pesos no podemos gastar más de 10 e incluso, no podemos considerar 10 pesos como nuestro tope de gastos sino 9, para que al menos nos quede la posibilidad de tener un peso para poderlo ahorrar.
Así que debemos tener la paciencia de sentarnos a
platicar con quién tiene problemas económicos para que le hagamos ver que está
gastando de más aunque a veces parece que no para que corte con gastos
excedentes y concentre sus esfuerzos en pagar deuda para poder recuperar
liquidez o sea, dinero en efectivo. Estas sencillas reglas, harán que la
mayoría de los problemas económicos se acaben.
FALTA DE CONSAGRACIÓN EN LOS INGRESOS DEL HOGAR
En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe
ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo:
Más bienaventurado es dar que recibir.
Hechos 20.35
Honra a
Jehová con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos;
Proverbios 3.9
Estas dos citas nos dejan ver de una manera muy clara que el creyente tiene acceso a una mayor bendición cuando se ocupa primero en dar antes que en recibir. La segunda cita compromete al hijo de Dios a darle honor a Dios por medio de lo que tiene. Esto implica que Dios espera que nuestros ingresos materiales le glorifiquen y no se aprecia otra manera de hacerlo más que dándole a Dios de la manera en que podemos darle considerando el darle a Dios una expresión de nuestro amor hacia él y una manera de entender cuanto le amamos.
Pero esta entrega material no puede ser un acto egoísta sino que debe ser entregado porque necesitamos dárselo a Dios no por tristeza o necesidad como especifica la Palabra en 2ª. Corintios 9.7.
Esto implica que un creyente puede tener problemas financieros aunque este conforme con lo que Dios desea darle y a pesar de que este teniendo la mejor administración posible y esto, simplemente se debe a que no le está dando a Dios lo que Dios merece recibir. Solo el análisis honesto de cada creyente de la consagración que hace de sus ingresos le puede llevar dirigido por el Espíritu Santo a entender si está entregando lo que debe. De no hacerlo, el creyente puede estar condenándose a una vida de problemas económicas permanentes.
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de
Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres
os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me
volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué
hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me
habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y
ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación
toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya
alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si
no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador,
y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será
estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán
bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Malaquías 3.6-12
La entrega de los viene necesarios a Dios puede corregir problemas de desequilibrio económico
en el entorno del creyente,
LO IMPORTANTE DE ENTENDER QUE ES UNA BENDICIÓN
Finalmente, en este tema queremos dejar en claro que el creyente debe entender que la bendición de Dios es que la medida de lo que Dios nos da alcanza para darnos más de lo que normalmente nos daría.
En palabras prácticas diríamos que Dios si le place le dará al creyente más en cantidad de lo que este necesita pero bien puede ser que Dios permita que lo que recibe alcance como si este recibiera más. No es bendición cuando el creyente incumple con su obligación de honrar a Dios con su tiempo cuando este tiempo lo ocupa para producir un mayor bien económico. Esto, definitivamente no es bendición.
TAREA.
1º. Lee
cuidadosamente Deuteronomio 28 y
escribe a tu juicio cual es otra causa espiritual para la falta de equilibrio
económico en la vida del creyente.
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